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La depresión en la Esclerosis Múltiple

Las personas con enfermedades neurológicas tienen más riesgo de padecer depresión; y los pacientes con Esclerosis Múltiple no son una excepción.

Cuando se hace referencia a la depresión no se debe confundir con la tristeza, que puede ser un síntoma de la depresión, pero también puede presentarse de manera aislada y sin carácter patológico.

Es usual las personas que son diagnosticadas de Esclerosis Múltiple experimenten un proceso semejante al luto, vinculado especialmente a la pérdida de funciones y a la discapacidad. Este proceso se caracteriza por la presencia de una serie de fases o etapas: no, ira, negociación, DEPRESIÓN y aceptación. ES esta la razón por la que la presencia de depresión, no solo es común en personas diagnosticadas de EM, sino que forma parte del proceso de aceptación.

La intervención psicoterapéutica desde el momento inicial, puede ayudar en el proceso de aceptación de la dolencia y evitar que la sintomatoloxía depresiva adquiera un carácter patológico y desadaptativo, que genere una interferencia significativa sobre la vida y las actividad diarias de las personas.

Las causas de la depresión:

Desde el punto de vista psicológico, algunas de las causas de la depresión vinculada a la EM pueden ser:

• Su carácter crónico y degenerativo, lo que implica la ausencia de curación y la posibilidad de niveles elevados de discapacidad o dependencia.
• Las personas diagnosticadas de EM suelen sentirse incomprendidas y aisladas por la sociedad, y mismo, por su entorno más allegado.
• El diagnóstico de la dolencia suele tener lugar en la juventud y producir una ruptura en los proyectos y objetivos #vital.
• La incertidumbre respeto a su futuro y a la evolución de la enfermedad, debido fundamentalmente al carácter incierto de esta dolencia y al desconocimiento existente en cuanto a su etioloxía y curso.
• Ciertos síntomas habituales en la EM como el dolor crónico, la fatiga, la ansiedad o las alteraciones físicas y cognitivas, se relacionan además con la presencia de un estado de ánimo negativo y una mayor tendencia a la depresión.

Síntomas de la depresión:

Las manifestaciones más frecuentes de la depresión son la tristeza, la culpa, a irritabilidade, la ira, la pérdida de energía o interés, la desesperanza y el desánimo. Otros síntomas como el insomnio o las alteraciones en el apetito, aunque menos frecuentes, son también indicativos de la presencia de alteraciones emocionales.
El soporte social y familiar, el contacto con amigos o con una asociación de pacientes, la práctica de deporte o de técnicas de relajación y meditación, etc. pueden ayudar a mejorar, de manera significativa, el estado de ánimo del/de la paciente, mismo en el caso de estados depresivos leves; sin embargo, el más usual es la necesidad de recurrir la profesionales sanitarios para el abordaje idóneo de la depresión.
Desde lo ponto de vista profesional, tanto la depresión como sus síntomas, pueden ser tratados de doy maneras: con tratamientos farmacológicos o terapias no farmacológicas, entre las que destaca la psicoterapia.

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