Estimulación Cognitiva

Se lleva a cabo desde el servicio de terapia ocupacional.

La estimulación cognitiva tiene la finalidad de mantener y mejorar el funcionamiento de las capacidades cognitivas retardando de esta manera el deterioro cognitivo propio de dichas patologías, y aumentar al máximo el rendimiento cognitivo.

Se lleva a cabo mediante el entrenamiento de las habilidades de procesamiento, desde las más simples (memoria y atención) hasta la elaboración de procesos más complejos, las cuales abarcarían las siguientes funciones ejecutivas: toma de decisiones, planificación, velocidad de procesamiento o control atencional.

Las función cognitivas como la orientación, la memoria, la atención, la concentración, el lenguaje, la lecto-escritura, etc. se emplean continuamente en nuestro día a día: para preparar la comida, vestirse, conducir, etc.

Trabajar las funciones cerebrales superiores como el razonamiento, la memoria o la atención, es fundamental para tener una vida plena e independiente, alcanzando una mejoría en la realización de las Actividades de la Vida Diaria (AVD).

El deterioro cognitivo se ralentíza y/o presenta déficits más leves si se mantiene una vida activa y saludable en entorno estimulante trabajando las capacidades con prácticas y ejercicios de estimulación.